La fruta aporta una gran cantidad de nutrientes y beneficios
para nuestra salud, desde dentro y desde fuera.
Si quieres tener una piel sana y luminosa, y además lograr ralentizar el proceso de envejecimiento, las mascarillas hechas con fruta son muy adecuadas para tu cutis. Gracias a las vitaminas y ácidos naturales de la fruta podemos cuidar nuestra piel de una forma sencilla, consiguiendo devolver a la dermis su suavidad natural.
Si quieres tener una piel sana y luminosa, y además lograr ralentizar el proceso de envejecimiento, las mascarillas hechas con fruta son muy adecuadas para tu cutis. Gracias a las vitaminas y ácidos naturales de la fruta podemos cuidar nuestra piel de una forma sencilla, consiguiendo devolver a la dermis su suavidad natural.
Ahora que pasamos mucho tiempo bajo el sol y en el
agua, es fundamental cuidar el cutis y evitar dañarlo de manera innecesaria.
Por ello vamos a enseñaros cómo hacer una mascarilla facial de manzana y lograr
que nuestro rostro tenga un aspecto joven y terso durante las vacaciones.
La manzana es una opción muy buena para hacer en casa una
mascarilla facial, ya que es un ingrediente económico y fácil de manejar.
¿Cómo se hace?
- Primero ralla una manzana verde entera, es decir, con piel y todo.
- Mezcla la ralladura de manzana con una cucharada sopera de yogur natural con dos cucharadas pequeñas de limón y una cucharada pequeña de miel.
- Remueve hasta que la mezcla sea homogénea.
Esta mascarilla además de ser muy fácil de
preparar y nutrir tu piel, elimina las impurezas, tiene efectos calmantes y
ayuda a cerrar los poros.
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