- Limpieza diaria: lávate bien la cara con productos adecuados (Sistema de 3 pasos de Proactiv®) por la mañana y por la noche y también después de hacer ejercicio.
- Alimentación sana: hay que consumir fruta, verdura y legumbres diariamente y reducir la ingesta de carnes que sean grasas.
- Reducir la exposición al sol: la exposición masiva al sol nunca es aconsejable si se quiere tener una piel sana y joven.
- Evitar productos cosméticos que engrasan tu piel: las personas que tienen acné no deben usar productos cosméticos que puedan actuar como “comedogénicos”. Es decir, aquellos productos que por su composición favorecen la aparición de puntos negros o comedones abiertos, o puntos blancos o comedones cerrados. Por ello, es aconsejable comprar los productos de parafarmacia, ya que tienen un control sanitario.
- Mascarillas faciales (naturales o industriales): una mascarilla muy popular y fácil de preparar es la de pepino (muele el pepino hasta lograr una pulpa y aplícalo en tu cara durante unos 20 minutos y acláralo con agua fría).
- Limpieza de cutis o peelings (dependiendo del tipo de cutis): los más grasos, que usan maquillaje diario o exponen su piel a condiciones climatológicas extremas, deben realizarlo al menos una vez al trimestre. Sin embargo, si te cuidas a diario el cutis con productos adecuados, con ir una vez al año es suficiente.
Nota: Es importante que después de aplicar cualquier tratamiento (sea natural o no), mascarilla o producto facial, evites tomar el sol.
No hay comentarios:
Publicar un comentario