Si lo que quieres es que las arrugas de tu rostro no sean
profundas, tienes que empezar a cuidar tu cutis desde el principio. Lo
importante es tener la piel bien hidratada, para así evitar la aparición de esas
señales tan poco favorecedoras.
Aquí os vamos a explicar una serie de mascarillas caseras,
que te ayudarán a prevenir que esas arrugas se hagan demasiado evidentes:
1. Mascarilla de piña y soja: ayuda a mantener tu rostro firme y terso, disimulando los surcos de las arrugas.
- Ingredientes: 50gr. de piña y harina de soja.
- Modo de preparación: licua los 50gr. de piña hasta que esté líquido y añade la harina de soja, removiendo la mezcla hasta que esté cremosa.
- Modo de empleo: aplícala sobre tu cara y cuello durante 30 minutos y retírala con agua tibia. Después ponte una crema hidratante adecuada a tu tipo de piel.
2. Mascarilla de aguacate: nutre tu piel con vitamina E.
- Ingredientes: 2-3 aguacates.
- Modo de preparación: machaca los aguacates hasta que parezcan un pasta y añade un poco de agua si ves que está muy seca.
- Modo de empleo: aplícala sobre tu rostro y déjala actuar durante 15 minutos. Retírala con unas toallitas y lava tu cara con agua tibia.
3. Mascarilla de zanahoria: para que tu cutis recupere su firmeza.
- Ingredientes: 2 zanahorias, zumo de limón natural, 1 yogur natural.
- Modo de preparación: pela las zanahorias y tritúralas, añádele un poco de zumo de limón natural y 2-3 cucharadas de yogur natural hasta conseguir que la mezcla sea consistente y cremosa.
- Modo de empleo: déjala actuar sobre tu rostro unos 30 minutos y luego retírala.
Todas estas mascarillas ayudan a prevenir que las arrugas
queden tan marcadas, pero ten en cuenta que esto es sólo una parte de los
cuidados necesarios para que tu piel esté sana e hidratada.